En los últimos años se han intensificado los pensamientos radicales sobre diversos temas, desde el uso de las vacunas, el aborto, la legalización de la mariguana, la religión, los equipos deportivos, los partidos políticos, el racismo, temas de género, entre otros.
La historia demuestra que la polarización ha conducido a conflictos bélicos entre pueblos, entre naciones y entre familias. Como ejemplos podemos recordar los conflictos religiosos en Irlanda el siglo pasado; la Segunda Guerra Mundial, que fue una guerra de ideología racista; los genocidios en Ruanda por motivos de poder político, etc.
Cómo podemos llegar a entendernos si pensamos que mi verdad es la verdad, o que es mejor que la verdad del otro? Cómo podemos escucharnos cuando ya tomamos partido?
Primero que nada se requiere humildad para reconocer que no tenemos la verdad absoluta, y que mi verdad no siempre le es útil a todos mundo. El querer imponer una idea, supone la certeza de esa idea, más esta puede cambiar con el tiempo, modificarse, anularse, evolucionar o perder vigencia. Una misma idea no le es útil a todos. Un ejemplo es el que aun que en algunos países se exigía la vacunación anti covid, no todas las personas la pudieron recibir por cuestiones de antecedentes médicos; o el caso de un aborto espontáneo, en donde no hay voluntad para terminar el embarazo, y sin embargo, el aborto comienza y requiere asistencia para salvar la vida de la madre; o el ejemplo de un país pensando que un grupo étnico es inferior solo por ser de esa etnia.
Ir a la fuente de mi creencia. De dónde saqué esa idea? Cuándo la aprendí? Es realmente importante para mí? Ayuda en el desarrollo a los demás o estoy tratando de imponer una creencia que no le sirve al otro? No todas los estilos de vida son igual, y por lo tanto, las creencias son diferentes. El caso de una familia que vive en un solo cuarto con sus hijos vs la familia que vive en una casa con dos o más cuartos. La privacidad de los adultos y de los hijos no es la misma, y por lo tanto, hay consecuencias a esta falta de privacidad. No digo que sea bueno o malo de una u otra forma, solo que son realidades diferentes y por lo tanto, las creencias serán diferentes.
La narrativa. Cuando el diálogo se empieza asumiendo que la otra persona debe pensar de la misma manera que lo hace uno, se suele hablar con autoridad cerrando la posibilidad al diálogo. si una persona escucha que no hay espacio para intercambiar visiones, no podrá presentar sus argumentos para compartir su visión del mundo y poder llegar a la concordia.
La escucha. Lo mismo pasa con el que está cerrado a escuchar argumentos. No se puede escuchar cuando solo se está pensando en lo siguiente que voy a decir para convencer. Una escucha activa, consiente implica la escucha para la empatía. Se requiere ponerse en los zapatos del otro para poder entender su realidad.
Compasión. Solo cuando se tiene empatía, se puede entonces entrar en la acción de ayudar al otro a tratar de solucionar su sufrimiento, injusticia, miseria. La compasión nos lleva a actuar en favor del otro. Esto requiere evaluar si mi verdad, mi creencia, puede estar afectando al otro a tal grado que lo haga miserable o lo condene a una vida de sufrimiento. No se vale que mi creencia pase por encima de los demás, en especial si estos son minoría.
Entonces, 5 formas de poder llegar a entendernos mejor y tener armonía:
Ser humilde, saber que mi verdad no es absoluta.
Ir a la fuente de mi creencia, retarla.
Hablar con amabilidad.
Escuchar queriendo entender.
Reconocer que mi verdad puede afectar a otros, actuar con compasión.
Todos tenemos creencias que creemos que son verdaderas. Estemos atentos para entender a los que piensan diferente para poder vivir en armonía.
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