¿Cuántas veces en el año lees o escribes poesía? Yo la verdad muy pocas. Sin embargo, cuando leo poesía me encanta su ritmo, su lenguaje, y lo que expresa a veces de forma figurada y a veces directamente.
En algunos de los talleres que imparto con equipos de trabajo, utilizo la poesía como medio de expresión. Por ejemplo, hace unos meses trabajando con el equipo de Comunidar, les pedí que escribieran un poema de 4 líneas mínimo en relación a un animal que les fue asignado y un compañero de trabajo, resaltando sus características o cualidades comunes, entre el animal y la persona asignada.
El resultado fue un ejercicio de apreciación muy hermoso, y sorprendente para mi, pues esperaba algunos versos que expresaran de forma sencilla esta relación de las cualidades de la persona y el animal, más lo que escuchamos de algunos participantes fue poesía real, algunas con rima, otras con metáforas y otro elementos que hacían el mensaje muy significativo y hermoso.
La poesía ayuda a expresar sentimientos, emociones y reflexiones en torno a un tema, persona, idea. Algunas personas batallan más que otras para expresar sus emociones o sentimientos y el crear un espacio seguro para que puedan compartir sus reflexiones es una gran oportunidad.
La expresión de las emociones por medio de la poesía o cualquier otra forma escrita, es muy gratificante para quien desahoga su corazón en un papel, ya sea que este se comparta o no. La poesía puede ser un buen recurso para el cuidado de la salud mental.
Te animo que a trates de escribir aunque sea unas cuantas líneas y pruebes como tu creatividad vuela y tu espíritu se libera.
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